La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha abierto el procedimiento de contratación para la conservación de turberas del Parque Natural de las Lagunas Glaciares de Neila al publicar la licitación para realizar actuaciones con el fin de mejorar la conservación de los humedales ácidos.

La obra comprende la protección y conservación del hábitat, al instalar cerramientos para impedir el paso al ganado y abrevaderos que sirvan como puntos de agua alternativos, al instalarse de manera próxima a las zonas turbosas. También se instalará cartelería divulgativa de la actuación y otra de los valores naturales e históricos. El proyecto licitado tiene un plazo de ejecución de 12 meses y cuenta con la financiación de los fondos Next-Generation EU.

El espacio natural de las Lagunas Glaciares de Neila ocupa un total de 6.860 hectáreas y presenta una gran singularidad geomórfica, así como una notable diversidad florística y faunística. Destaca la presencia de ecosistemas acuáticos entre los que sobresalen varias lagunas que están incluidas en el Catálogo Regional de Zonas Húmedas de Interés Especial. En las zonas con desniveles poco pronunciados del parque el agua pobre en nutrientes llega a inundar importantes superficies, al modificar la composición vegetal de esos espacios.

Estas comunidades vegetales han evolucionado hasta formar turberas o humedales ácidos. En ellos se han acumulado durante miles de años grandes cantidades de materia orgánica que no llega a descomponerse del todo y acaba formada turba. El hecho de que la localidad de Neila esté muy ligada a la ganadería puede generar que cuando los animales buscan agua en estos espacios puedan acabar pisando intensamente estos ecosistemas.