Un “Parque de Aventura en los Árboles” es un recinto cerrado y controlado, donde los participantes pueden realizar varios circuitos lúdico-deportivos de dificultad creciente, en íntimo contacto con el medio natural. Los diferentes retos que integran los circuitos se encuentran suspendidos a una altura variable y utilizan el soporte natural de los árboles, para establecer pruebas de diferente longitud entre varios de estos soportes, enlazándose una tras otra hasta conformar una senda de retos sobre el nivel del suelo, al que se denomina circuito, poniendo a prueba su habilidad y equilibrio.
Los Parques de Aventura en los Árboles son principalmente instalaciones de ocio que se implantan en un medio natural, y que por su ubicación permiten un contacto con la naturaleza diferente de los medios tradicionales, respetando el medio ambiente, pero sin que por ello disminuya la diversión de las actividades para los participantes. Como punto primordial indicar que este tipo de instalaciones son accesibles para todo tipo de público, sin importar el estado físico de cada participante, ni su edad, permitiendo su uso tanto por familias, como grupos de amigos, empresas, etc.
Para el diseño de estas instalaciones, aparte de los procedimientos de cálculo seguidos por el proyectista, se cumplen todos los requisitos establecidos en la Norma Europea EN 15567, de aplicación a todos los Parques de Aventura en los Árboles. Estos requisitos atañen:
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A las características tecnológicas y fitosanitarias de la masa seleccionada para la instalación del Parque de Aventura.
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A la seguridad en el diseño y durante la construcción de las instalaciones.
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A la explotación posterior de la actividad en el recinto
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A la inspección periódica de dichas instalaciones y a los mantenimientos de todos los componentes. Dentro de dicha inspección es obligatoria la realización de una inspección fitosanitaria de los árboles que forman parte de los circuitos.
Los retos que se instalan constan de una serie de elementos naturales o artificiales (madera, cables de acero, nylon), que unidos o dispuestos de distintas formas, permiten cruzar, por los propios medios del participante, desde una plataforma dispuesta en un árbol o soporte artificial de comienzo de la prueba, hasta otra plataforma situada en el siguiente soporte, final de reto y donde da comienzo el siguiente. A pesar de que con los medios que se ponen al alcance del participante, se puede progresar desde el comienzo hasta el final del reto, todos ellos sin excepción cuentan con un sistema de seguridad conocido como línea de vida que protege en caso de que ocurra cualquier incidencia, porque el objetivo es divertirse jugando bajo un riesgo controlado.
Cada reto constituye un juego por sí mismo y la sucesión de varios retos unidos y en continuidad constituye un circuito o recorrido de similar dificultad, de forma que los circuitos formen varios recorridos dentro del Parque.
Los recorridos que ofrece cada parque son de dificultad variable y cada uno está compuesto de diferentes atracciones o retos, suspendidos en altura (puentes tibetanos, tirolinas, troncos de equilibrio, lianas de Tarzán, redes de abordaje, etc) y que utilizan como soporte los elementos naturales del entorno.
Actualmente existen cinco en la Comunidad: