Las patrullas oso de Castilla y León son unas patrullas especializadas en el seguimiento, en exclusiva, de especies en peligro de extinción como son el oso pardo y el urogallo cantábrico. Son personal de apoyo al personal de campo de la junta de Castilla y León (agentes medioambientales y celadores de medio ambiente).
Su misión principal es el control diario de las poblaciones de oso pardo y el censo anual de las poblaciones de urogallo cantábrico, de las actividades perjudiciales para estas dos especies e intentar prevenir conflictos entre osos y hombres.
Participan en la obtención de datos de campo para la realización de diversos estudios de investigación.
Son personal con alta especialización en sus labores, por conocer el hábitat y los hábitos de ambas especies.
En la actualidad están compuestas por 8 miembros que viven en el ámbito de aplicación del plan de recuperación del oso pardo, constituyendo 3 patrullas, una para la zona occidental de la provincia de León (ZEC Ancares, Alto Sil, Omañas y Valle de San Emiliano), otra en la zona oriental de León (ZEC Picos de Europa en Castilla y León y su entorno) y la tercera de ellas en la montaña Palentina.