En El Bierzo, al noroeste de los montes Aquilanos y junto al valle del río Sil, se encuentran Las Médulas, fantástico paisaje resultado de las explotaciones auríferas romanas. Es, sin duda, la mina de oro más grande excavada por los romanos en todo su imperio. Los 300 millones de metros cúbicos de tierra extraídos para el lavado del mineral han configurado con el paso del tiempo y la erosión uno de los parajes histórico-arqueológicos con más valor y belleza de España.
El profundo relieve de las Médulas tiene su origen en el sistema empleado para la explotación del oro: el ruina montium. El procedimiento debía de ser muy rentable, pues se calcula que los romanos extrajeron de Las Médulas 800.000 kilos de oro.
Vegetación
Este pequeño Espacio posee una gran diversidad en cuanto a sus valores naturales, al estar ubicado en la depresión del Bierzo, caracterizada por un clima mediterráneo con gran influencia atlánica. El matorral a base de aulagas, escobas, jaras, retamas, brezos, carqueixas, ... ocupa una amplia superficie consecuencia de los incendios provocados o no. Dentro de los ecosistemas forestales existe una gran variedad que va desde los bosques de ribera (sauces, alisos, álamos, ...) a encinares y rebollares, con algunos pies de alcornoque dispersos, constituyéndose este área en uno de los puntos más septentrionales de la especie. Pero en todo el territorio el hombre ha transformado profundamente el medio, ejemplo de ello es la importancia que actualmente adquiere el castaño, convertido en cultivo, es el árbol emblemático del Espacio, posiblemente introducido por los romanos, se asienta sobre el sustrato silíceo; en las franjas de sustrato calizo son abundantes los nogales. La bonanza del clima permite el desarrollo de diversos árboles frutales en las cercanías de los núcleos de población.
Fauna
Entre las comunidades faunísticas que caracterizan al matorral destacar la presencia del conejo, la liebre, y sobre todo diversas especies de reptiles. Los bosques de ribera poseen una fauna muy variada y rica formada por comunidades de aves insectívoras. En el resto de las formaciones arbóreas aparecen diversas especies como el jabalí, la gineta, el tejón, el lirón careto, cárabo, azor, gavilán, paloma torcaz, etc.
Geomorfología
El Espacio Natural de Las Médulas se ubica en la fosa tectónica de El Bierzo formada en el Terciario durante la Orogenia Alpina. En esta zona la consecuencia de estos movimientos fueron las irregularidades en el fondo de la cubeta que sufrió alteraciones y dislocaciones que dieron lugar a la aparición de "subunidades" cuyos rasgos propios se acentuarán en el final del Terciario y Cuaternario, al seguir actuando las fracturas en la consolidación de estos depósitos y provocando una reorganización en gradería de los mismos. Entre estas pequeñas subunidades se encuentra la subfosa de Las Médulas, individualizada del resto de la depresión berciana por unas líneas de falla, constituyéndose en una amplia mancha sedimentaria debido a los procesos deposicionales, donde sobresalen los sedimentos rojos miocenos, a los cuales está asociado el oro.
Paisaje
Modelado antrópico espectacular, en conglomerados y arcillas del Terciario, dando lugar a cárcavas y cortados en unos materiales de color intenso y rojizo que contrasta con el entorno. Se trata de explotaciones mineras de oro, de época romana, mediante el sistema "ruina montium" con grandes realizaciones hidráulicas. Quedan restos de canales, alimentadores, lavaderos (ágoras), canales de desagüe, etc. Se recoge aqui la descripción que del paraje hiciera Enrique Gil y Carrasco: "Esta montaña, horadada y minada por mil partes, ofrece un aspecto peregrino y fantástico por los profundos desgarrones y barrancos de barro encarnado que se han ido formando por el sucesivo hundimiento de las galerías subterráneas y la acción de las aguas invernizas, que la cruzan en direcciones inciertas y tortuosas. Está vestida de castaños bravos y matas de roble, y coronada aquí y allá de picachos rojizos y de un tono bastante crudo, que dice muy bien con lo caprichoso y extravagante de sus figuras. Su extraordinaria elevación y los infinitos montones de cantos negruzcos y musgosos que se extienden a su pie, residuo de las inmensas excavaciones romanas, acaban de revestir aquel paisaje con un aire particular de grandeza y extrañeza que causa en el ánimo una emoción misteriosa".
Valores que justifican su declaración
Modelado antrópico, uno de los más espectaculares de todos los tiempos situado en la fosa tectónica del Bierzo, donde las facies miocena de "Las Médulas" es capaz de producir escarpes, picachos y torrecillas esbeltas. Este sector fue intensamente movilizado por parte de los antiguos pobladores del territorio y sobre todo por los romanos, se calcula que cerca de 240 millones de m3 fue el volumen de tierras movidas, creando un vaciado del relieve en el que quedan picuezos y cerros residuales de formas agudas que resaltan con su color rojizo sobre la densa arboleda que tapiza el fondo de los vaciados. Las consecuencias han sido un paisaje atormentado, de gran belleza.