Monumento natural Lago de Truchillas

Monumento Natural
Monumento Natural 'Lago Truchillas'
Monumento Natural 'Lago Truchillas'
Más fotos
Ubicado en el fondo del valle del Eria, en la parte central de la Sierra de La Cabrera, al Sur de la provincia leonesa. 1.066 Has.

Presidido por los 2.122 metros de altitud del pico Vizcodillo, máxima altura de la Sierra de la Cabrera, se extiende el Lago de Truchillas. Al igual que el de La Baña, su origen es consecuencia de la intensa erosión que los hielos cuternarios llevaron a cabo en las vertientes septentrionales de estas antiguas montañas compuestas principalmente por materiales pizarrosos y cuarcíticos.
A pesar de que la intensa presión antrópica ha reducido considerablemente la vegetación originaria de la zona, todavía se conservan unas buenas muestras de aquella. Además de las manchas de roble tebollo, destacan, por su importancia botánica, los bosquetes mixtos de abedules, tejos, acebos y serbales. Las laderas en las que está enclavado el lago aparecen cubiertas por un denso matorral de brezo, retama y enebro rastrero.

La fauna que vive en el entorno de estos lagos glaciares posee tambén un elevado interés ecológico. En la misma zona viven juntos el mayor depredador europeo, el lobo ibérico, y el mas pequeño y raro de los mamíferos continentales: el desmán del Pirineo.

Vegetación

Al igual que su homónimo el Lago de La Baña, este Monumento Natural presenta un gran interés botánico. Se ha detectado aquí la presencia de un rodal de enebro rastrero, representante de la serie oromediterránea maragato sanabriense silicícola de Juniperus nana (enebrales rastreros y piornales). En las márgenes del Lago aparecen plantas de genciana, abundan los helechos (Dryopteris filix-mas), los arándanos, brezo (Erica australis subsp. aragonensis), retama (Genista florida) y en las "llamas" cercanas: Erica tetralix, Calluna vulgaris y Genista falcata. En la parte baja del arroyo del Lago, abundan los abedules entremezclados con alisos, sauces y chopos, con algún ejemplar de rebollo.

Fauna

En estas tierras de pedreras, matorral y agua abundan los reptiles y anfibios. Entre los primeros destacar la presencia segura de las lagartijas serrana y roquera, siendo probable la de bocage, la culebra bastarda, la culebra de collar, la víbora de Seoane, el lagarto ocelado y el verdinegro; entre los segundos predomina la salamandra común, el tritón jaspeado, el sapo común, el sapo corredor y la rana de San Antonio. En sus limpias aguas la especie piscícola por excelencia es la trucha común. Por lo que respecta a los mamíferos se detecta la presencia en este paraje de lobo, gato montés, nutria, garduña, proliferando el zorro. En cuanto a las rapaces es posible ver sobrevolando este lugar la silueta del ratonero común, águila perdicera, águila culebrera, águila real, azor. Para completar la riqueza faunística del Espacio, hay que mencionar las distintas especies cinegéticas que tienen aquí un hábitat propicio: corzo, perdiz, conejo, liebre y jabalí.

Geomorfología

Las pizarras y cuarcitas que constituyen aquí la estructura litológica de la Sierra de la Cabrera sufrieron las consecuencias en primer lugar de la Orogenia Hercínica y posteriormente de la Alpina, dando lugar a una morfología en valles en "U" con elevada diferencia de cota gracias a la acción erosiva fluvial. A ello hay que unir los efectos del glaciarismo Würmiense, en este caso sobre los altos de Peña Negra y Vizcodillo que forman una gran atalaya de cumbres planas que contrastan con los descarnados circos del Lago de Truchillas y la Laguna del mismo nombre. El Lago se ubica en un circo rodeado de un anfiteatro de montañas, con una superficie de 0,04 Km² y de escaso fondo, se alimenta por algunos neveros de las partes más altas y por el arroyo de La Fuente de la Fermosina. Carece de morrena frontal consecuencia de la ablación que la ha hecho desaparecer, revistiéndose sus escarpes de grandes bloques de cuarcitas, procedentes del derrumbamiento de sus paredes. Las laderas del valle de acceso (Valle del Río Lago) están recubiertas de cantos de cuarcita, que forman el derrubio de las partes más altas de las montañas. La Laguna de Truchillas también se encuentra rodeada de una cresta montañosa abrupta a modo de anfiteatro, de reducida dimensión (0,01 Km²) se sitúa en la cota 1.865 m. Este circo no está lejano al del Lago, produciendo la unión de ambos una arista o cresta glaciar.

Paisaje

Como toda la vertiente septentrional de la Sierra de La Cabrera, este paraje se caracteriza por sus valles de notable profundidad encajados entre crestas, donde la escasa vegetación a base de enebros rastreros unidos a otras plantas de alto valor ecológico como la genciana, helechos, arándanos o restos de abedulares y rebollares junto a alisos, sauces, serbales ... ponen tintes de color sobre los ocres y grises de los altos pelados que tornan blancos después de las nieves en los postreros días del otoño o primeros del invierno, a lo que hay que unir la presencia de la lámina de agua del Lago de forma ovalada o de la Laguna.

Valores que justifican su declaración

La insustituibilidad de los componentes que conforman el entremado natural de este Monumento Natural, tanto geomorfológicos como botánicos y faunísticos se ven amenazadas por su fragilidad ante la presencia de las explotaciones mineras a cielo abierto, aquí reducidas en cierto modo por la presencia de la cuarcita que impide las apetencias explotadoras.