La primera jornada se celebró en el PRAE a finales del mes de mayo y su objetivo fue que todos los participantes se conocieran y crearan vínculos entre ellos. La actividad principal fue la creación de varias composiciones artísticas siguiendo los principios de la corriente Land Art, con el objetivo de diseñar un sello postal que se emplearían para mantener el contacto durante los meses de verano escribiéndose cartas.       

Para finalizar, los alumnos de la UEMC participantes proyectaron el vídeo que realizaron, presentando el Parque Natural del Lago de Sanabria y alrededores, donde se desarrollará la última jornada del proyecto.

La segunda jornada, también celebrada en el PRAE, tuvo lugar a mediados de septiembre. En ella se comenzaron las acciones de voluntariado ambiental, construyendo un “hotel para insectos”, con la finalidad de crear un refugio adecuado para dar cobijo a multitud de especies de invertebrados, beneficiosos para el medio ambiente, que han visto reducidas sus poblaciones por la falta de hábitats adecuados.  Resultó ser una gran jornada de convivencia, en la que retomamos el contacto tras el verano y en la que se ultimaron los preparativos para el fin de semana en Sanabria.

La culminación del proyecto fue la visita a la comarca de Sanabria (Zamora) durante el fin de semana del 22 al 24 de septiembre. El alojamiento tuvo lugar en el Albergue Juvenil San Martín de Castañeda, gracias a la colaboración del Instituto de la Juventud de la Junta de Castilla y León. Este fue el campo base desde el que explorar la zona.

La mañana y parte de la tarde del sábado se dedicaron al desarrollo de una acción de voluntariado ambiental, que consistió en la limpieza del río Forcadura a su paso por el bonito pueblo de Vigo, al que se llegó caminando por el camino tradicional que lo une con San Martín de Castañeda. Posteriormente, en el Lago de Sanabria se analizó la calidad de las aguas del lago, comprobando su buen estado. Para finalizar el día, los participantes visitaron la Casa del Parque del Lago de Sanabria, donde descubrieron todos los secretos de este entorno único. Durante toda la jornada estuvieron acompañados por las educadoras ambientales de la Casa del Parque, que les guiaron durante las actividades y la visita.

Para completar el fin de semana, el domingo conocieron al habitante más emblemático de la Sierra de la Culebra, visitando el Centro del lobo ibérico de Castilla y León, situado en Robledo. Gracias al equipo de educación ambiental del centro conocieron a este animal y su importancia en el ecosistema.

El proyecto ha resultado ser un gran éxito, demostrando una vez más la implicación de la juventud en el cuidado de nuestro entorno, por un lado, y por el otro, el lado más social al compartir tiempo y aficiones personas con discapacidad intelectual y sin ella. Los alumnos de los centros de educación especial han disfrutado de este encuentro al compartir su tiempo y sus gustos con los participantes de la universidad y del instituto, al mismo tiempo que estos han reconocido tener más cosas en común con sus nuevos amigos que lo que pensaban en un principio.