La Casa del Parque se aloja en el antiguo Palacio de los Quiñones en la localidad leonesa de San Emiliano. Este conjunto palaciego se compone de un edificio principal rematado en su lado norte por un torreón de tres plantas. Además incluye un patio ajardinado cerrado por una muralla a la que se adosan una pequeña edificación, la capilla, y unos almacenes de reciente rehabilitación. La edificación principal, el palacio propiamente dicho, es de planta rectangular, consta de dos alturas con línea de imposta de separación, que continua también en el torreón. Actualmente, después de varias reformas, la distribución de carácter residencial se ha modificado dejando las plantas diáfanas para acoger la dotación expositiva. La fachada de ingreso ubicada al sur cuenta con dos balcones en la planta alta y escudo de los Quiñones en el centro. La obra original es de finales del siglo XVI y principios del XVII, habiendo sido restaurada en su integridad en los años 70 por un vecino de la localidad, tras sufrir un incendio que destruyó por completo su estructura interior. Esta gran labor llevada a cabo por D. Fernando Geijo Rodríguez será puesta en valor dentro de la dotación expositiva, así como el origen noble del palacio. La plaza y su entorno fueron declarados Conjunto Histórico por decreto 201/1995 de la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Castilla y León. Este hecho condiciona la ubicación y diseño de la señalética propia del Centro. Propuesta conceptual de la Empresa Adjudicataria INDER Dos montañas muy distintas en invierno y en verano, cruzadas por diferentes caminos que fomentan presencias y ausencias. Las ausencias, referidas a los largos periodos en que los pastores debían estar fuera de sus hogares atendiendo al ganado. A los animales y plantas que se hacen visibles y desaparecen. Unos y otros, representan la necesidad de comunicación entre espacios lejanos. Algo similar se produce con ciertos aspectos del paisaje. La montaña, y Peña Ubina en especial, oculta mucho tiempo por masas de nubes, espera a ser avistada, que se haga presente o manifieste, como se dice en Babia. La presencia del importante patrimonio oral aparentemente ausente. Babia, una palabra que nombra un mundo de la realidad y de la fantasía: un mundo real, con sus gentes y sus paisajes, y un mundo imaginario trasplantado al mito y la leyenda, parafraseando al escritor Luis Mateo Diez. Señal de Identidad Tomamos una doble luna de una pieza reutilizada de piedra labrada de una de las fachadas del edificio. Se trata de un diseño icónico de gran pregnancia que se puede asociar a elementos astrales y naturales. La desvinculamos de su origen heráldico y la tomamos como marca con cierto aire tipográfico. Relacionado con el concepto de ciclo y camino, de lo ausente, del misterio asociado a culturas que han pasado por aquí dejando parte de su legado. Hilo Conductor Babia y Luna, que ayudamos a entender a lo largo del espacio y del tiempo. Una montaña que son dos en realidad, un espacio con doble personalidad unido a otros lejanos por caminos terrestres y aéreos. Un mundo real e imaginario, presente y ausente que acercaremos a través de un espacio artístico, emotivo y relevante. Criterios Hombre y Naturaleza: Desvelar y mostrar la relación equilibrada entre personas y naturaleza. Sostenibilidad como bandera: Los materiales expositivos y la construcción del mobiliario se efectuará a partir de materiales locales predominantemente, combinados con aquellos que proporcionen personalidad plástica y baja huella de carbono a la dotación. Implicando a la población local: La Casa debe ser un lugar de encuentro para los vecinos de este espacio, donde se vean reflejados y del que se muestren especialmente orgullosos. El respeto hacia el edificio: Tanto en la fachada, como en el jardín y en el interior se tendrá un cuidado especial en integrarse en la época y un territorio. Accesible: Una exposición para todos, significa traducir a distintos soportes lo que ésta quiere trasmitir: con distintos niveles de lectura, que permita satisfacer la diversidad de expectativas intelectuales de distintos tipos de visitantes. Actualizable: Buena parte de los contenidos expositivos se dispondrán en formato digital multimedia, y contarán con software adecuado para su adaptación y actualización. Útil para su uso: Que facilite la labor de los monitores, que serán figura clave durante la visita. De gran calidad: En cuanto a materiales, grabaciones y textos. Materiales Se utiliza un reportorio de materiales para el mobiliario, elementos expositivos y didácticos lo más reducido posible. La madera de un entorno menor a 100 km, certificada y elaborada por artesanos y carpinterías cercanos, principalmente roble. El hierro como material resistente a la intemperie y también para ayudar a conformar diferentes muebles y recursos expositivos. El vidrio se reserva para objetos y recursos interiores con diferentes tratamientos para crear opacidades, texturas y otros efectos. Espacios Fachadas Señal de identificación del edificio Panel informativo dedicado al Espacio Natural y a la REN Vitrina informativa Banco a la entrada del Centro Banderola con báculo móvil giratorio Jardín Trabajos de jardinería Creación de un área de descanso Instalación de 4 paneles interpretativos Colocación de un busto de D. Fernando Geijo Rodriguez Instalación de esculturas de tamaño real Creación de un pequeño jardín botánico Recolocación de fuente – pila - Recepción: Bienvenidos a Babia y Luna Cortavientos Mostrador –expositor Tienda verde y expositor de folletos Modulo informativo CIDA Área de Descanso Sala de exposiciones temporales Sala de actos y proyecciones Zonas expositivas - Zona Expositiva I – Babia y Luna En vivo y en directo Babia y Luna, espacio y tiempo Contextos: La cordillera cantábrica Contextos: Redes de Espacios Protegidos El Parque nos visita - Zona Expositiva II Lo oculto, el invierno, la Casa, el refugio Lo visible, la alegría del verano Tránsitos