Desde la pequeña localidad de Navamediana y por un antiguo camino empedrado la senda nos conduce a lo largo de la garganta a la alta montaña de Gredos.
El primer tramo del camino discurre por un robledal. El sonido de los arrendajos y otros pequeños pajarillos nos acompañan.
El rumor del agua se va haciendo más intenso acercándonos al lecho de la garganta. Sentimos el frescor de la vegetación de ribera y ascendiendo por la margen izquierda remontamos el curso del río guiados por el sonido del agua.
EL intenso olor de cantuesos y tomillos nos seguirá durante buena parte del camino si elegimos la primavera para realizar este recorrido.
En la parte más alta un bosquete de álamos temblones y más adelante abedules perfilan la garganta.
Más arriba el sonido del agua se hace más intenso, el agua corre caprichosa saltando y dibujando numerosas cascadas que deleitarán al caminante. El sendero asciende con mayor pendiente entre grandes piedras para superar el umbral y conducirnos al final de nuestro recorrido, devolviéndonos en este punto la tranquilidad y el silencio.