ESPINOSA DE LOS MONTEROS, VILLA HISTÓRICA Y MONUMENTAL: finalizado el recorrido nos aguarda un interesante paseo por las calles de Espinosa. Hace un milenio, en plena Reconquista, un lugareño salvó la vida del Conde Sancho García. Desde esa fecha, como muestra de agradecimiento, los espinosiegos han velado durante las largas noches por la seguridad de los reyes. Fue el origen de la Guardia de los Monteros Reales.
Desde el castillo de los Velasco se controlaba la Villa de Espinosa. En torno a la Plaza de Sancho García, presidida por el Ayuntamiento, la iglesia y el palacio de Chiloeches, las casas tradicionales se han amoldado al duro clima invernal, como apreciamos en soportales y galerías acristaladas.
Entre las calles encontramos iglesias, torres, palacios, casonas, etc. Cita obligada: el mercado de los Martes.
LAS CONCHAS DE SOTOSCUEVA: las denominadas "conchas" caracterizan el valle de Sotoscueva. Los verticales crestones calizos que dominan este paisaje parecen separar dos espacios con características contrastadas. Al norte, una empinada ladera cubierta por quejigos y hayas conecta con un verde valle salpicado por pueblos, bosques y pastos ganaderos. Hacia el sur, la pendiente es mas suave y entre un suelo mas seco aparecen encinas y campos agrarios.
Desde Espinosa de los Monteros el recorrido toma rumbo sur y se dirige, entre verdes prados delimitados por muros de piedra, hacia el hayedo de las Vallejas, ubicado a la sombra de los imponentes farallones calizos. Pasamos cerca de Noceda, un olvidado núcleo de población. En Barcenillas de Cerezos cruzamos la carretera y ascendemos hasta Para. Desde allí, el final de la ruta coindice con los Caminos de la Sonsierra.