Durante la jornada del pasado sábado, la localidad palentina de Herrera de Pisuerga, acogió una jornada organizada por la Fundación Patrimonio Natural, a través de la Casa del Cangrejo de Río y el Ayuntamiento de la localidad, durante la que se plantaron más de 200 plantas comestibles, entre las que destacan manzanos, perales, almendros y avellanos, así como lavandas, tomillos y romeros.

El objetivo de esta iniciativa fue la de recuperar una zona degradada, con especies adaptadas al entorno y la de crear este bosque comestible para que los vecinos de la localidad y los visitantes puedan conocer la peculiaridades de este tipo de plantas.

Esta plantación surgió de la iniciativa de los quintos del 78 de la localidad quienes propusieron la necesidad de crear espacios verdes en el entorno de las riberas del río Burejo, zona que ha sufrido una regresión de su vegetación en las últimas décadas, con el consiguiente perjuicio para los hábitats y especies que acoge este afluente del Pisuerga.

En total fueron más de 50 voluntarios, en su gran mayoría “quintos” que estuvieron acompañados por vecinos de Herrera y de localidades cercanas, en esta iniciativa.

El proyecto, se inició recuperando el bosque de ribera ubicado en las inmediaciones de Herrera de Pisuerga, mediante la plantación de especies de olmos, resistentes a la grafiosis y rosales silvestres para la creación de espacios refugio para aves, o el diseño de senderos en el entorno para poder disfrutar de paseos por la naturaleza.