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La Junta y la Diputación de Palencia rinden homenaje a la trashumancia en la montaña palentina

La Junta y la Diputación de Palencia rinden homenaje a la trashumancia en la montaña palentina
Trashumancia en la Montaña Palentina - Fotografía de Ulrike Möhring

El próximo sábado y domingo, 1 y 2 de septiembre, la localidad palentina de Vidrieros acogerá una jornada de homenaje a la trashumancia en este Espacio Natural, que contará con la presencia de ganaderos, pastores y personalidades vinculadas con esta tradición ancestral. Todas las actividades están abiertas al público.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, la Diputación de Palencia, el Ayuntamiento de Triollo y las fundaciones Patrimonio Natural y Monte Mediterráneo organizan, el próximo fin de semana, una jornada homenaje a la trashumancia en la Montaña Palentina que busca acercar y valorizar esta ancestral tradición.  

El Delegado Territorial, Luis Domingo González, el jefe de servicio de Medio Ambiente de la Junta, Jose María Martínez, y el jefe de Desarrollo Rural de la Diputación Provincial, Juan Carlos Marcos,  han presentado esta mañana la Jornada que tendrá lugar el próximo sábado en Vidrieros.

La jornada comenzará el sábado día 1 septiembre a las 11.30 horas, con un acto que quiere rendir homenaje a los pastores, ganaderos y propietarios de puertos que apuestan por la trashumancia como una actividad milenaria de gestión racional de espacios naturales. Para ello intervendrán, en el restaurante Molino de Vidrieros, diferentes personalidades que pondrán en valor esta tradición ancestral. Tras ello se visitará un rebaño y se degustarán productos palentinos. El acto contará con la presencia del alcalde de Triollo, Gerardo Lobato Ruesga, y de la presidenta de la Fundación Monte Mediterráneo, Ernestine Lüdeke.

El domingo se acompañará al desplazamiento de las ovejas a pastos en zonas bajas de la Montaña y con una posterior visita a los puertos de Pando y Piedra Hita, bajo el Curavacas.

La ganadería ha sido durante años la principal fuente de riqueza de los pueblos asentados en la Cordillera Cantábrica y junto a este factor se convirtió en un agente modelador y conservador de la biodiversidad. Estas zonas montañosas cuentan por importantes variaciones en cuanto a su altitud, orientación, clima, suelo y vegetación y una correcta gestión puede basarse en la utilización de una ganadería variada en especies, que beneficiarán la explotación del territorio.

La Montaña Palentina, fue durante siglos destino de miles de ovejas, procedentes, fundamentalmente de Extremadura, que gracias a la trashumancia recorrían los puertos de este espacio natural. Estos rebaños proporcionaban a los pueblos de la zona importantes beneficios derivados del arriendo de los pastos, además de mantener una cultura ancestral que todavía hoy puede detectarse en los antiguos chozos de pastor que se encuentran en la zona. Sin embargo, en el siglo XX la trashumancia entró en decadencia y las ovejas dejaron de visitar los puertos a partir de los años ochenta y noventa, perdiéndose esta valorización que también a nivel de conservación de la biodiversidad, la prevención de incendios y el desarrollo rural tenían.