El aventurero leonés Jesús Calleja ha participado esta mañana en un reconocimiento al albergue San Pelayo por su labor de concienciación y fomento del reciclaje entre los peregrinos del Camino de Santiago. A través de la entrega de un diploma honorífico, el establecimiento acredita su adhesión a “Camino de la Colaboración. Camino del Reciclaje”, una iniciativa que pretende contribuir a que el entorno natural por el que transita la Ruta de la Plata a su paso por Castilla y León se conserve limpio y en perfecto estado. El acto ha contado también con la presencia de Nieves Rey, gerente de Comunicación Corporativa de Ecoembes, la organización que cuida del medio ambiente y promueve la sostenibilidad a través del reciclaje de envases, quien ha presentado el balance de la campaña.

El proyecto, único en España y que ha contado con la colaboración de la Junta de Castilla y León y la Fundación Patrimonio Natural, nació el pasado junio con la intención de aumentar la implicación de los peregrinos en materia de reciclaje, informándoles y educándoles sobre la correcta separación de los residuos y su posterior depósito en el contenedor adecuado. Buscaba así que los miles de peregrinos que cada año recorren la ruta tuviesen acceso tanto a la información como a las herramientas para poder reciclar los distintos residuos que generan durante cada etapa.

Para ello, ha resultado esencial la colaboración de los 138 albergues castellanoleoneses adheridos a la iniciativa, lo que supone un 91% de los existentes en esta comunidad autónoma. Con la intención de facilitar este proceso, Ecoembes ha dotado a cada establecimiento de dos cubos, uno amarillo y otro azul, diseñados para que los encargados de los albergues pudieran llevarlos hasta los contenedores más cercanos. Asimismo, se han instalado paneles informativos, en inglés y castellano, para el correcto uso de los contenedores. Por parte, más de 50.000 peregrinos han recibido un kit explicativo de la acción, que se completaba con un sombrero y un porta credenciales.

“El Camino de Santiago es una oportunidad única para disfrutar de la naturaleza. Si queremos proteger la grandeza de esta ruta, es esencial que los peregrinos sean conscientes de todos los beneficios medioambientales que supone un gesto tan pequeño como el reciclaje”,ha señalado Calleja.

“El Camino de Santiago logra atraer cada año a miles de personas procedentes de los cinco continentes. Con esta acción queremos fomentar la educación ambiental y la sostenibilidad, para garantizar la correcta conservación de una ruta que es Patrimonio de la Humanidad”, ha concluido Rey.