El proyecto ‘Camino del Reciclaje’ recicla más 55.000 kg de envases domésticos en la Ruta Jacobea por la Comunidad
La iniciativa puesta en marcha este verano por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y Ecoembes se puso en marcha con el objetivo de aumentar los niveles de reciclaje en la Ruta Jacobea a su paso por la Comunidad, lo que ha logrado reciclar 55.700 kg de envases a través de los 107 albergues que han participado en esta acción. Castilla y León ha sido la primera Comunidad que participó en un programa específico para reducir el ‘littering’ en el itinerario hacia Santiago de Compostela.
La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en colaboración con Ecoembes, lanzaron este pasado verano el proyecto ‘Camino del Reciclaje’ encaminado a aumentar la conciencia ecológica entre los peregrinos que realizan el Camino francés a su paso por la Comunidad. Durante estos meses han sido 55.700 kg de envases los que se han depositado en los diferentes contenedores instalados en los 107 albergues que han participado en este proyecto. Del total de kg, 14.868 kg se corresponden a plásticos, latas y briks (contenedor amarillo) y 40.889 kg han sido de papel y cartón (contenedor azul).
El Camino de Santiago es un espacio emblemático utilizado por miles de personas durante todo el año. Junto a su importancia a nivel cultural, paisajístico y religioso, la ruta transcurre por parajes de especial valor ambiental. Evitar la generación de ‘littering’ a lo largo del recorrido ha sido el objetivo final de este proyecto que ha promovido el reciclaje entre los peregrinos.
En el éxito de esta acción, los albergues han desempañado un papel esencial ya que han actuado como catalizadores del proyecto. Los caminantes utilizan estos centros a lo largo del recorrido, convirtiéndose en el lugar ideal donde depositar sus residuos. En este sentido, la campaña ha contado con la adhesión de 107 hospedajes castellano y leoneses.
Para ello, todos fueron equipados con contenedores amarillos y azules. Asimismo, recibieron diferentes materiales, que incluían paneles explicativos en castellano e inglés para el correcto uso de los contenedores, en los que se explicaba qué tipo de envase corresponde a cada cubo, así como una guía sobre cómo reciclar correctamente. Por otro lado, se reconoció su implicación en el proyecto con la entrega de un distintivo que les identifica como ecoalbergue, y que podían colocar a la entrada del establecimiento como evidencia de su implicación en materia de reciclaje.
Además, han sido los propios gestores de los albergues los encargados de animar a los caminantes a unirse a esta iniciativa, entregando más de 17.700 ‘kits del peregrino’ en la comunidad. Éstos estaban compuestos por una bolsa reutilizable con un mosquetón para colgar de la mochila, permitiendo de una manera sencilla el transporte de los residuos entre albergues y evitando así su abandono en la naturaleza; un plano, que incluía consejos didácticos para separar los residuos de la forma adecuada y una pulsera identificativa de ecoperegrino.
Castilla y León fue, en el año 2015, la primera Comunidad en poner en marcha esta iniciativa de concienciación y lucha contra el ‘littering’, acción que fue implementada posteriormente en otras comunidades por las que trascurre el trazado jacobeo.
‘Camino del Reciclaje’ se enmarca dentro de la II Estrategia de Educación Ambiental y del Plan Integral de Residuos de Castilla y León. La II Estrategia de Educación Ambiental de Castilla y León 2016-2020 tiene como uno de sus objetivos generales el de incrementar la relación entre educación y gestión ambiental en todos los niveles educativos y a través de las distintas modalidades de educación ambiental. Además, una de sus orientaciones estratégicas consiste en impulsar la información, comunicación y participación en todas las acciones y decisiones de gestión ambiental, así como garantizar la accesibilidad y comprensión de la información ambiental.
Por su parte, el Plan Regional de Ámbito Sectorial denominado ‘Plan Integral de Residuos de Castilla y León’, aprobado mediante Decreto 11/2014, de 20 de marzo, establece como principio rector la responsabilidad compartida y la participación ciudadana. El Plan tiene como objetivo estratégico incrementar la eficacia de la gestión, indicando que “los modelos de gestión de los residuos deben adaptarse al territorio, teniendo en consideración criterios de eficacia técnica, económica y ambiental, de forma que se atienda adecuadamente a las peculiaridades de un territorio extenso y diverso como es el de la comunidad de Castilla y León”.