Un ejemplar de buitre leonado (Gyps fulvus), procedente del paraje conocido como “Nava Buena” en el término municipal de Valladolid y que fue encontrado por Agentes Medioambientales en la cuneta de un camino de concentración, se ha reintroducido hoy en el área de Curiel.
 

El buitre leonado identificado en su pata izquierda con anilla del MMA (Ministerio de Medio Ambiente) 1109780 y anilla en su pata derecha con código alfanumérico de identificación visual PVC FU7, es un ejemplar joven, nacido en la primavera del 2009 , que pesó al entrar 7,200 kgs y que es liberado con 8,200, y es de sexo indeterminado (no existe dimorfismo sexual en esta especie, es decir no es visible la diferencia entre machos y hembras). La envergadura del animal es de 2,60 m.
 

Esta suelta tiene una importancia especial debido a que este animal entró en el CRAS de Valladolid, el pasado día 5 de febrero del 2011con claros síntomas de intoxicación (convulsiones, fasciculaciones musculares, líquido bilioso en boca y problemas respiratorios).
 

Tras un primer análisis, el buitre vomitó gran parte del tóxico y el restante lo expulso gracias a la acción del antídoto Atropina con resultados satisfactorios. A partir del tercer día, el animal aún con síntomas de abatimiento, comienza a alimentarse por sí mismo de manera regular, recuperando la actitud para el vuelo a los diez días aproximadamente de su ingreso.
 

El buitre leonado, será liberado por la autoridad competente (agentes medioambientales de la Comarca de Quintanilla de Onésimo) y contrariamente al modo usual de actuar, en una zona diferente a la de recogida, en primer lugar buscando un hábitat más idóneo para la especie (el lugar escogido para la suelta se encuentra en una zona habitual de Buitre Leonado) y en segundo lugar para evitar una zona (la de recogida) en la que el ejemplar a liberar ha sufrido ya un más que posible episodio de intoxicación.
 

En los días siguientes se pudo comprobar la recuperación a través del mejor signo objetivo que se puede esperar en un animal silvestre: comenzó a alimentarse por sí solo.

La zona de Peñafiel (páramo de Curiel) es un área muy apropiada para la reintroducción de estos animales, ya que pertenece a la provincia de Valladolid, y sobre todo porque dista muchos kilómetros de la zona donde se produjo el envenenamiento que originó el ingreso de este ejemplar.

Sobre el buitre leonado (Gyps fulvus)
 

Los buitres leonados, Gyps fulvus, (consideradas de Interés Especial para el Catálogo Nacional de las Especies Amenazadas - CNEA) son aves de gran tamaño, pueden llegar a los 2,5 a 2.8 metros de envergadura, son de hábitos carroñeros, cuyas poblaciones no se encuentran seriamente amenazadas, como es el caso del buitre negro (Aegypius monachus). Es muy habitual verlas volando en grupos en determinadas zonas, sobre todo, en zonas geográficas donde predominan cortados, hoces y cañones como el Cañón del Río Lobo y  las Hoces del Río Duratón.